Burgos

I. EDAD MEDIA Y RENACIMIENTO

Burgos fue diócesis desde que, poco después de mediado el s. XI, se trasladara a Burgos la capital de la antigua diócesis de Oca y se unificaran en ella las varias sedes episcopales que habían ido creándose a raíz de la repoblación tras la reconquista de estos territorios. Sancho II de Castilla, en una donación hecha al obispo don Jimeno (18-III-1068), fijó la ciudad de Burgos como sede de la antigua diócesis de Oca, decisión confirmada por Gregorio VII el año 1074 y por solemnes documentos de Alfonso VI y sus hermanas doña Urraca y doña Elvira (8-VII-1075). De los acontecimientos acaecidos en la nueva capital de la diócesis en sus primeros tiempos como tal destaca el concilio celebrado el año 1080, en el que se aprobó la abolición del rito hispánico y la adopción de la Lex Romana. Por bula de Urbano II (1-III-1095) fue declarada diócesis exenta, para acabar con las pretensiones y disputas de los arzobispos de Tarragona y Toledo, que pretendían tener derechos sobre la nueva diócesis; por bula de Gregorio XIII (22-X-1574) fue declarada archidiócesis, con las diócesis de Pamplona y Calahorra-La Calzada como sufragáneas; en 1595 se les agregó la de Palencia, en 1754 la de Santander y en 1783 la de Tudela; tras el Concordato de 1851 se le asignaron como sufragáneas las de Calahorra-La Calzada, León (hasta entonces exenta), Palencia, Santander y Vitoria; en el s. XX son sus sufragáneas las de Palencia, Osma-Soria, Bilbao y Vitoria. La antigua catedral románica, levantada por Alfonso VI y el obispo don Jimeno, fue sustituida por la actual, iniciada por el rey Fernando III de Castilla y el obispo don Mauricio, y cuya primera piedra se colocó el 20 de julio de 1221. La catedral estaba concluida, en sus partes fundamentales, a fines del s. XIII, aunque las obras siguieron durante un siglo completo; en el s. XV se hicieron importantes reformas, lo mismo que en la primera mitad del XVI, y aun en los siglos siguientes. El coro –donde durante siglos se desarrolló una parte importante del culto divino de la catedral– se reconstruyó, agrandando el antiguo y haciendo ex novo la sillería, en los últimos decenios del s. XV y en la primera mitad del XVI.

Este sitio web utiliza cookies, propias y de terceros con la finalidad de obtener información estadística en base a los datos de navegación. Si continúa navegando, se entiende que acepta su uso y en caso de no aceptar su instalación deberá visitar el apartado de información, donde le explicamos la forma de eliminarlas o rechazarlas.
Aceptar | Más información