Tanscripción

Adaptación, para ser interpretada por un instrumento o grupo de instrumentos, de una composición musical que en su versión original estaba destinada a la voz o a otros instrumentos. Hasta finales del XVIII la transcripción era tan corriente que la mayoría de los compositores no ponían excesivo cuidado en el color instrumental. Parecía natural que una canción popular fuera transformada en pieza para órgano, o que un concierto para flauta fuese interpretado por un oboe, un violín o incluso un clave. No obstante, la edad de oro de la transcripción fue el siglo XIX, cuando su finalidad era poner toda clase de música al alcance del aficionado que tocaba un instrumento popular o muy difundido: piano (a dos o cuatro manos), armonio, acordeón, violín, flauta, mandolina o guitarra. De la más culta reducción para piano de una partitura de orquesta a la más ridícula fantasía sobre Don Giovanni para cornetín, esta práctica contribuyó en gran manera a la difusión de las...

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